3 jun 2013

Plebiscitos en Puerto Rico

Ponencia presentada en el Seminario Regional del Caribe del Comité de Descolonización de la ONU en Quito, Ecuador que sesiona del 28-30 de mayo por la dirigente del MINH, Wilma E. Reverón Collazo, al que fue invitada como experta. Señaló la necesidad de la excarcelación de los presos políticos, en particular la de Oscar López como requisito previo a un verdadero proceso de descolonización.

Plebiscitos en Puerto Rico

Desde la aprobación de la Resolución 748(VIII) que eximió a EEUU de su obligación bajo el artículo 73(e) de la carta de la ONU de rendir informes sobre los desarrollos políticos, sociales y económicos en Puerto Rico, se han celebrado cuatro consultas sobre status en 1967, 1993, 1998 y la última el pasado 6 de noviembre de 2012. Todas estas consultas comparten unas características en común.

Primero: todas han sido realizadas dentro del marco legal de las leyes y las constituciones de EEUU y Puerto Rico y a espalda del derecho internacional. A pesar de haber sido realizadas en fecha posterior de la Resolución 1514 (XV), ninguna ha hecho referencia al derecho internacional ni han siquiera intentado orientarse ni mucho menos cumplir con los principios sustantivos de la Resolución 1514 (XV) ni los factores identificados en la Resolución 1541 (XV).

Segundo: Ninguna de dichas consultas ha tenido carácter vinculante para el gobierno de EEUU.

Tercero: Ninguna ha compelido ni logrado que EEUU atienda y tome acciones para de alguna manera satisfacer las solicitudes de cambio en la relación que el pueblo de Puerto Rico ha expresado en los distintos ejercicios plebiscitarios.

Cuarto: Ninguna ha sido precedida por una campaña de educación no partidaria y no sectaria con información sustentada por data económica, identificación de recursos y explicación detallada de las consecuencias de la selección de uno u otro status político.

Quinto: Ninguno de los eventos plebiscitario ha obtenido el consenso ni la participación de todos los partidos políticos. Siempre ha habido boicot de todo o parte del independentismo y de parte del uno de los dos partidos principales que se turnan en el poder.

En el plebiscito realizado el 23 de julio de 1967 los votantes debían escoger entre tres opciones: estado libre asociado, estadidad e independencia. El movimiento independentista organizado en aquellos años en tres organizaciones, el Partido Independentista Puertorriqueño, el Movimiento Pro Independencia y la Liga Socialista denunciaron aquel plebiscito como un intento del gobierno en el poder del Partido Popular Democrático de legitimar el Estado Libre Asociado y la colonia por consentimiento y llamaron al boicot del mismo. No obstante un grupo de ciudadanos ocuparon el espacio independentista en el evento. El resultado de aquel plebiscito fue de 60,4% votos a favor del Estado Libre Asociado, 39% a favor de la estadidad y 0,6 % a favor de la independencia.

El 14 de noviembre de 1993 se celebró un plebiscito donde por segunda vez se presentaban tres opciones a escoger entre estado libre asociado, estadidad e independencia. El resultado favoreció nuevamente el estado libre asociado pero con margen menor con un 48,6% del voto. La opción por la estadidad reflejó un crecimiento al obtener un 46,3% del voto y la independencia esta vez representada por el Partido Independentista Puertorriqueño y boicoteado por el resto del independentismo obtuvo un 4,4%.

El 13 de diciembre de 1998 se celebró el tercer plebiscito. En este evento por primera vez se le presentaron cuatro opciones al pueblo: además de las tres opciones tradicionales de estado libre asociado, estadidad e independencia se incluyó una opción de libre asociación. Este plebiscito organizado bajo el gobierno del anexionista Partido Nuevo Progresista incluyó definiciones de las cuatro opciones de las cuales el Partido Popular Democrático no estuvo de acuerdo con la del ELA. Como resultado de la inconformidad en sectores independentistas y del PPD con las definiciones contenidas en la papeleta, un grupo de ciudadanos acudió a los tribunales de Puerto Rico y consiguieron que se añadiera una columna que tenía como opción a votar: “ninguna de las anteriores.” Esta última opción fue la que recibió el voto mayoritario de los votantes con un 50,5%. La estadidad resultó favorecida entre las tres opciones tradicionales con un 46,6%; la independencia obtuvo un 2,6%, la libre asociación un 0.3% y el estado libre asociado modificado según definido por los anexionistas apenas obtuvo 993 votos de un universo electoral de 1,556,270 votantes.

El último evento plebiscitario se llevó a cabo el pasado 6 de noviembre de 2012 conjuntamente con las elecciones generales del país. El plebiscito constó de dos consultas. La primera consulta era: ¿Está usted de acuerdo con mantener la condición política territorial actual (Estado Libre Asociado)? 54% votó que no y 44,04% votó que sí. La segunda consulta leía: Irrespectivamente de su contestación a la primera pregunta, conteste cuál de las siguientes opciones no territoriales usted prefiere: estado de EEUU, Estado Libre Asociado Soberano e independencia. El resultado fue de un 61,13% de votos para la estadidad, 33,32% para el ELA soberano y 5,54% para la independencia. Al igual que el plebiscito de 1998 las definiciones de las opciones de status fueron redactadas por el partido anexionista y al igual que en el plebiscito de 1998 el PPD llamó a sus seguidores a no votar bajo el ELA como aparecía en la papeleta. El PPD pidió a sus seguidores a votar sí en la primera consulta arguyendo que era un voto en contra del gobierno anexionista PNP ya que el PPD no reconocía la consulta como una válida y asimismo pidió que sus seguidores dejaran la segunda papeleta en blanco. Esta campaña contra la validez del plebiscito por parte del PPD y de sectores independentistas no afiliados resultó en 470,032 votos en blanco para un 26,4% de los votos emitidos. Por eso, a pesar de que la estadidad obtuvo un 61,13% del voto entre las tres opciones de status, en el universo de votos emitidos incluyendo los votos en blanco esto representa 44,61% de los votos y un 34,24% del censo electoral de 2,351,158 votos.

La respuesta del gobierno de EEU al principio fue de silencio, luego de reconocer que el pueblo se expresó y finalmente el Presidente Obama ha solicitado la aprobación de $2,500,000.00 de dólares para llevar a cabo un nuevo plebiscito. La propuesta de Obama lee así:

“$2,500,000 for objective, nonpartisan voter education about, and a plebiscite on, options that would resolve Puerto Rico's future political status, which shall be provided to the State Elections Commission of Puerto Rico: Provided, That funds provided for the plebiscite under the previous proviso shall not be obligated until 45 days after the Attorney General notifies the Committees on Appropriations that he approves of an expenditure plan from the Commission for voter education and plebiscite administration, including approval of the plebiscite ballot; Provided further, That the notification shall include a finding that the voter education materials, plebiscite ballot, and related materials are not incompatible with the Constitution and laws and policies of the United States.

Esta reciente propuesta de Obama parte de los siguientes supuestos:

Contiene un proceso de educación no partisana al electorado que ha de llevar a cabo la Comisión Estatal de Elecciones de Puerto Rico pero tiene que ser aprobada por el Secretario de Justicia de EEUU en cuanto su contenido, o sea por la llamada potencia administradora.

La papeleta con las opciones sobre status tiene que aprobada por el Secretario de Justicia de EEUU en cuanto su contenido, nuevamente por la llamada potencia administradora.
Las opciones de status no pueden ser incompatibles con la Constitución y las leyes de EEUU, lo que permite mantener entre las opciones al ELA actual que mantendría la soberanía del pueblo de Puerto Rico conculcada por el Congreso de EEUU.

No hay reconocimiento alguno de la naturaleza colonial de la relación por parte del gobierno de EEUU.

No hay participación ni supervisión de la comunidad internacional.

No se aplican los principios sustantivos ni procesales del derecho internacional.

No provee oportunidad para la participación de la comunidad puertorriqueña que vive fuera de Puerto Rico y que constituyen la mayoría de los puertorriqueños en este momento.

El resultado de ese plebiscito no es autoejecutable ni vinculante en forma alguna para el gobierno de EEUU.

No contempla la excarcelación de los presos que cumplen condenas por causas relacionadas a la lucha por la independencia como los son Oscar López Rivera que ya ha permanecido encarcelado por más de 32 años por el delito de sedición, ni la de Norberto González Claudio también encarcelado por su vinculación a una organización que lucha por la independencia.

No hay información alguna de cómo se implementaría el resultado de dicha consulta si de verdad se persigue resolver el futuro estatus político de Puerto Rico.

Esta iniciativa del Presidente Obama es una señal clara de queel gobierno de EEUU no le confiere validez alguna a los resultados del plebiscito del 6 de noviembre de 2012. Pese a ello y contra ello el PNP ha presentado en el Congreso de EEUU legislación para que se lleve a cabo un plebiscito que solo tenga una consulta: estadidad sí o no. La reacción de los sectores antianexionistas del PPD, del PIP y del resto del independentismo ha sido de rechazo a dicha consulta. De igual forma, el independentismo en general rechazaría participar en una consulta que incluyera el ELA actual territorial.

Un principio fundamental aplicable a procesos de verdadera libre determinación exigen que este se dé libre del control o interferencia del gobierno de otro Estado en lo que concierne al gobierno interno del territorio así como completa autonomía en lo que concierne a los asuntos económicos y sociales. (Resolución ONU 567, 1952). En el 1953, la ONU enfatizó en la Resolución 742(VIII) que el gobierno propio puede ser alcanzado mediante asociación con otro Estado o grupo de Estados si se decide libremente y sobre la base de una absoluta igualdad.

Ciertamente la propuesta del Presidente Obama impone el control de EEUU sobre la consulta poniendo al pueblo de Puerto Rico nuevamente en la misma posición de desigualdad que caracterizó el proceso de el establecimeinto del ELA que incluyó la exigencia de que la constitución adoptada por el pueblo de Puerto Rico tenía que ser aprobada en el Congreso de EEUU lo que culminó en la mutilación de nuestra constitución al extraerle los derechos sociales y económicos que contenía la Sección 20. EEUU puso como condición para aprobarla que se elminara dicha sección la cual fue eliminada.

Este plebiscito se llevara a cabo además con nuestra soberanía en las manos del Congreso de EEUU. ¿Cómo puede llevarse a cabo un ejercicio de libre determinación sin soberanía? La Resolución 1514(XV) enfatiza que el derecho a la libre determinación exige la transferencia de todos los poderes, sin condiciones ni reservas, rechazando así la imposición de la metrópolis de leyes y reglamentos que puedan influir en los procesos electorales de manera tal que den al traste con la posibilidad del pueblo del territorio de tomar una decisión verdaderamente libre y basada en su bienestar e intereses.

Asimismo, la ONU tiene un papel importante que jugar en procesos de descolonización en el mundo, asumiendo un rol de educación sobre las alternativas descolonizadoras que pueden considerar los pueblos, evitando así la influencia y presión indebida de la metrópolis. Para evitar dicha influencia contraria a los intereses del pueblo bajo colonialismo, la Resolución 1514(XV) ha establecido la adopción de medidas cautelares mínimas como son: que la metrópolis se abstenga de llevar a cabo actividades de explotación de los recursos humanos y económicos del territorio; la presencia de bases militares se rechaza por considerarlas como un impedimento al ejercicio de libre determinación; se requiere la participación de la comunidad internacional en cualquier proceso de consulta para garantizar la objetividad en la información provista al pueblo y desalentar la intervención del poder colonizador; requiere el cese de toda actividad de represión contra los luchadores por la independencia y por lo tanto la excarcelación de los mismos; además de la anteriormente mencionada transferencia de poderes incondicionalmente y sin reservas.

Conclusión:

El plebiscito llevado a cabo el pasado 6 de noviembre por el PNP padeció de falta de legitimidad jurídica bajo el derecho internacional y fue otro ejercicio fútil para el pueblo de Puerto Rico. No fue de manera alguna un verdadero ejercicio de libre determinación. Más aún, cuando la metrópolis no lo refrenda ni lo respeta de forma alguna:

EEUU no demuestra tener la más mínima intención de propiciar o permitir un verdadero ejercicio de libre determinación en Puerto Rico, de lo cual han dado evidencia en 114 años de colonialismo. Participar en el plebiscito que ahora propone el Presidente Obama será hacerle el juego a EEUU al aceptar proceso plebiscitarios que no cumplen con el derecho internacional e impulsan al pueblo de Puerto Rico a una toma de decisión sin las medidas cautelares que provee el derecho internacional ni la educación, preparación y supervisión adecuada para el mismo. Como dijo Don Pedro Albizu Campos, “El derecho es derecho cuando su sanción última está en la comunidad que lo ejerce.”

32 x Oscar en la Plaza de Armas del Viejo San Juan

Presiona aquí para ver todas las fotos.

Este miércoles 29 de mayo, 2013, Oscar López Rivera cumplió 32 años de prisión y en Puerto Rico exigimos su liberación ya. Durante todo el día y en distintas plazas alrededor del país cientos de compatriotas de todas las ideologías se encarceló simbólicamente en celdas similares a la de Oscar que fueron ubicadas en las plazas públicas de San Juan, Ponce, Caguas, Arecibo y Mayagüez. Mostramos algunas fotos de la actividad 32 x Oscar efectuada en la Plaza de Armas del Viejo San Juan. Fotos: Eduardo Rivera Pagán / MINH

Cuba alza su voz para exigir libertad de Oscar López Rivera

Edwin González/Delegado
Misión de Puerto Rico en Cuba
Escrito por Alexei Padilla / Siempre con Cuba     

Cuba unió su voz a las innumerables que desde Puerto Rico, los Estados Unidos, República Dominicana y Venezuela exigen la inmediata excarcelación del independentista boricua Oscar López Rivera, quien cumplió 32 años de injusto encierro y es considerado uno de los prisioneros de conciencia más antiguos del hemisferio occidental.

Al acto, efectuado este miércoles en la sede del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), asistió el héroe cubano René González, quien declaró que es evidente el odio que siente del Imperio hacia los presos políticos boricuas y cubanos, y es necesario combatirlo.

El fuerte aguacero que cayó sobre la ciudad capital no impidió que representantes de diversas organizaciones sociales, políticas y de masas, integrantes del cuerpo diplomático y familiares de Los Cinco, se reunieran para expresar su apoyo a la jornada por liberación de un hombre condenado por luchar por la autodeterminación de su patria.

En presencia de Kenia Serrano, titular del ICAP, Ricardo Alarcón, miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba, dijo que Oscar deber ser puesto en libertad de forma inmediata y sin condicionamientos, agregando que esa es una decisión que puede tomar el presidente Obama ahora mismo y hay qualarcóne exigírselo sin más dilación.

Alarcón recordó que no se trata de una decisión difícil pues esta ya fue tomada por Bill Clinton en 1999 pero Oscar se negó a salir de la cárcel si no eran liberados también otros independentistas que estaban en prisión y que ya han recuperado la libertad.

“Oscar sintetiza las mismas virtudes de nuestros cinco compañeros, encarcelados por defender a nuestro pueblo del terrorismo. Contra él, contra Gerardo, Ramón, Antonio, Fernando y René se levantó el odio, la frustración y el resentimiento de Washington ante la rebeldía de dos pueblos hermanos que jamás renunciarán a la independencia.”, afirmó el dirigente cubano.

Sería fácil acceder a una petición que le han hecho todas las fuerzas políticas, las organizaciones sociales, la nación puertorriqueña entera cuando hace dos años el actual inquilino de la Casa Blanca hizo una fugaz visita la isla caribeña, acotó Alarcón.

Quien ha dedicado su vida entera a nobles ideales merece honor y libertad, cada día que Oscar pasa en prisión es un insulto a la humanidad, afirmó, y llamó a poner fin a esa injusticia que ofende a toda persona con decoro. Pidió que este día marque el inicio de una jornada permanente de solidaridad que se multiplique y fortalezca cada día.

albertoPor su parte, Alberto Rodríguez, estudiante boricua de la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) y dirigente del Movimiento Independentista Nacional Hostosiano de Puerto Rico, afirmó que la causa por la liberación de López Rivera ha unido a los puertorriqueños de las más disímiles tendencias políticas, e informó que en las ciudades de San Juan, Ponce, Arecibo y Caguas, miles de personas se han reunido para entrar a una celda que simboliza la aquellas en las que Oscar ha estado durante más de tres décadas.

“Oscar representa a un pueblo bravío, un pueblo latinoamericano y caribeño que está dispuesto a seguir luchando hasta conseguir su plena y definitiva independencia”, concluyó Rodríguez.

franciscoFrancisco Santiago Cintrón, estudiante de Ciencias Sociales y miembro de la Juventud Hostosiana, hizo público el agradecimiento que a través de su hija Clarisa, Oscar envío a Edwin González, delegado de la Misión de Puerto Rico, en el que expresa que tras 32 años de prisión cada día se maravilla, se sorprende y se conmueve al ver ese gran sentido de compasión, generosidad, de amor a la libertad y la justicia que existe en el pueblo cubano.

“Su solidaridad, tan grato y sublime gesto, con la que he sido obsequiado por todos estos años ha sido fuente de energía y sostén que me ha ayudado a enfrentar, sobrevivir y trascender duros y grandes retos que he tenido que enfrentar desde que estoy preso”, plantea el mensaje, y concluye diciendo que pese a lo impredecible del futuro, seguirá esperanzado en su regreso a la patria para agradecerles a todos y todas las que han hecho por su libertad.

Desde Puerto Rico el combatiente independentista, Rafael Cancel Miranda, envío un mensaje de agradecimiento al ICAP (ver vídeo) por su constante solidaridad con las mejoras causas de su pueblo, y exaltó las similitudes entre sus compatriotas encarcelados por sus ideas y los Cinco Héroes cubanos.

oscar-icapEdwin González transmitió el mensaje enviado por el licenciado Eduardo Villanueva del Comité Pro Derechos Humanos de Puerto Rico.

Igualmente se recibió el agradecimiento enviado al ICAP por Milagros Rivera, presidenta del Comité de Solidaridad con Cuba en Puerto Rico.

Oscar y Los Cinco

Rosa Aurora Freijanes, compañera de Fernando González, uno de los cuatro antiterroristas cubanos que aún permanecen encarcelados en los Estados Unidos, comentó que cuando su esposo comenzó a pintar fue precisamente Oscar, con quien compartía la celda, el que se brindó para enseñarle las primeras clases de dibujo.

Freijanes relató que Oscar les obsequió un cuadro -en el que aparecen ella y Fernando- que pintó cuando el cubano fue trasladado a otra penitenciaría y que al enterarse de tan sensible gesto, Fernando dijo que era increíble la capacidad de aquel hombre llevar a la pintura todos sus sueños e ilusiones.

Rosa Aurora expresó que el paso de Oscar por las más duras prisiones norteamericanas concitó el respeto de su esposo, y exhortó a no detenerse en la exigencia de la libertad de Los Nuestros: los tres presos políticos puertorriqueños y los cuatro cubanos.rené

Uno de los momentos más emotivos de la tarde fue la llegada al acto de René González –uno de Los Cinco- que en posterior diálogo con la prensa dijo sobre la similitud de los casos de Los Cinco y de Oscar, que son de dos naciones pequeñas pro con gran dignidad, “eso es lo que no entienden (el gobierno de EE.UU.) y los enceguece”, apuntó.

Interrogado sobre su participación en las actividades de apoyo a la jornada por la liberación de Los Cinco en Washington, René anunció que el 5 de junio interactuará vía Skype con los activistas de todo el mundo que viajaron a la capital norteamericana.


Fotos por: Karoly Emerson (Siempre con Cuba) 

Oscar y la juventud

Escrito por Francisco Santiago / Juventud Hostosiana     

Ante el inminente paso de lo que lamentablemente serán los 32 años de prisión cumplidos por Oscar López Rivera en cárceles estadounidenses, intentaré hacer una breve reflexión sobre lo que la juventud puertorriqueña puede obtener de todo este proceso amargo y triste.

La juventud puertorriqueña, al igual que el conglomerado de sectores que viven en la isla sufren la crisis económica, política, y social que atraviesa el país. La magnitud de la misma ha sido particularmente fuerte, pues nos enfrentamos con un futuro incierto, que no cumple con nuestras expectativas, lleno de residuos dejados atrás por las malas decisiones tomadas por los políticos que gobiernan la colonia.

Oscar López, para la juventud puertorriqueña, debe de ser y significar mucho más que un preso político que ha estado una cierta cantidad de años en una cárcel estadounidense: debe de ser parte de un legado histórico; de una consciencia colectiva.

El que un puertorriqueño luche por sus ideales, sea convicto a base de evidencias poco confiables, particularmente por una metrópoli temerosa de cualquier acto de liberación, y resista los peores tratos por 32 años es una historia necesaria de contar y recordar.

Un pueblo necesita de ejemplos, necesita de historias y necesita de héroes. Es por esta razón que la Juventud Hostosiana, al igual que amplios sectores del país, de todos los estratos sociales y políticos, dirán presente el próximo 29 de mayo en las plazas públicas de Mayagüez, Arecibo, Caguas, Ponce y la Plaza de Armas de San Juan, en la actividad 32 X OSCAR para exigir de una vez y por todas la excarcelación de este patriota puertorriqueño.

Treinta y dos años es inhumano e injusto. Es tiempo de regresarlo a casa, y no cabe duda que la juventud desempeñará un papel importante en el proceso.


Una encuesta federal

Escrito por Francisco Andrés Santiago / Juventud Hostosiana

Ante las repetidas ocasiones en que se han cometido similares errores resulta anacrónico seguir gastando fuerzas en un debate tan saturado, por más necesario que fuese, sobre las encuestas históricas, mal llamadas plebiscitos, que han tenido que sufrir el pueblo puertorriqueño.


Pero es de mayor agravio aún dejar pasar inadvertido o avalar, por más prematura que sea, otra encuesta más que paradójicamente es de mayor detrimento a la soberanía puertorriqueña que experiencias pasadas.

Es penoso la manera vergonzosa en que otros sectores puertorriqueños rápidamente se arrodillan ante cualquier esfuerzo federal sin cuestionar la validez del proceso recomendado ante la violentación de las directrices reconocidas a nivel internacional.

El presente intento encuestatario elaborado por el presidente estadounidense Barack Obama el pasado 10 de abril de 2013 toma como medio de acción la asignación de 2.5 millones de dólares para la celebración de una campaña educativa y de un “plebiscito” con medidas descolonizadoras reconocidas a nivel internacional. Este dinero sería administrado por la Comisión Estatal de Elecciones siempre y cuando las definiciones de las opciones descolonizadoras, como también las campañas educativas, sean avaladas por el Secretario de Justicia federal. Más aún, se debe de llevar a cabo una campaña educativa “no partidista” de acuerdo con la constitución, leyes, y políticas del gobierno estadounidense.

Indiferentemente del apoyo de entes externos al proceso descolonizador, como de la solución preferida por los puertorriqueños, debe de ser prioridad tomar la soberanía plena y el poder político pleno  por los puertorriqueños si queremos que de una encuesta ya se hable a un proceso legítimo de liberación.

El que se celebre tal evento bajo la jurisprudencia colonial le quita todo carácter serio al proceso descolonizador, pues desde las cadenas se pretende forzar al esclavo a una decisión. Más aún, cómo es posible despolitizar un tema eminentemente político? ¿De qué mejor manera se presenta la relación colonial actual que a través de una imposición de criterios y condiciones de una nación al desarrollo del futuro de otra?

Resulta repugnante que se quiera obligar el proceso de liberación nacional puertorriqueño a parámetros imperialistas. Si realmente este proceso tuviera espíritu descolonizador, la creación he implementación del mismo debe de estar sujeta a una Asamblea Constitucional de Estatus, con plenos poderes soberanos, exenta de toda intromisión extranjera. Incluso se debe de tomar en cuenta si realmente opción alguna es dada entre iguales, pues la igualdad emana desde la independencia plena de los involucrados.

En este sentido, todo proceso realmente descolonizador lleva necesariamente a la independencia desde cuya libertad el pueblo soberano decidirá su futuro; pues entre naciones esa es la única opción inviolable de autodeterminación. Es por esa razón que es necesario la exclusión de toda fuerza extranjera, la representación igual de todos los sectores que constituyen la nación puertorriqueña, la finalización de un plebiscito adecuado de dos vueltas de ser necesario, y la ratificación obligatoria de los resultados por el Congreso estadounidense. Cabe destacar que las únicas opciones de reconocimiento obligatorio son aquellas cuyo fin se aleja de manera definitiva de la integración federal, porque la integración plena se da correspondiendo la decisión de otro país soberano acatando sus propias leyes y normas. La integración no es un mandato, es una petición de una nación a otra para subyugarse de manera definitiva a los poderes de la nación peticionada. Es por este sentido que la prioridad actual necesaria para la descolonización de nuestra isla es la toma del poder político y de la soberanía plena para poder garantizar el apropiamiento del futuro de Puerto Rico por los puertorriqueños.   

Juventud Hostosiana en solidaridad con JPSUV y pueblo venezolano

Carta de la Juventud Hostosiana a la Juventud del Partido Socialista Unido de Venezuela en solidaridad con el fallecimiento del Comandante Presidente Hugo Chávez.

Apreciadas compañeras y compañeros de la Juventud del PSUV, Hermano Pueblo de Venezuela:

Reciban un fraternal y solidario abrazo en estas horas difíciles, de parte de la Juventud Hostosiana de Puerto Rico.

Son momentos en que compartimos el mismo dolor en toda Nuestra América, parte físicamente un representante de todos nuestros pueblos. El compañero Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Comandante Hugo Chávez Frías, es pilar eterno de la integración y unidad latinoamericana, de las luchas en todas sus dimensiones, desde la descolonización, a la profundización de los procesos de construcción del socialismo.

No se les escapa a las venezolanas y venezolanos, se nos escapa a todos en el continente, en el mundo entero.

Sin embargo, no desaparece. Transmuta en millones de seres humanos, transmuta en ideas, transmuta en procesos, transmuta en renovación y fortalecimiento de revolución. Es árbol madre que disemina sus semillas, y al hacerlo, así como al nutrirlas con su propio ser físico, cuando yace ya fundido con el suelo fértil sobre el cual se yerguen sus vástagos, se eterniza, prevalece.

Al tiempo que el dolor nos embarga; la fortaleza, la voluntad y el compromiso se reconstituyen, y prevalecen también. Alegría, vida, vitalidad. Ese espíritu le distinguía y con el mismo daremos continuidad a los actos de amor que le inspiraban y nos guían.

Abrazos, solidaridad y mucho cariño, ¡Hugo vive!

Juventud Hostosiana
Movimiento Independentista Nacional Hostosiano
Puerto Rico

Coabey, el Valle Heroico

Escrito por Ángel Pérez Soler / Juventud Hostosiana      

Marín Torres, Heriberto.  Coabey, el Valle Heroico.  Primera Edición. 1995.

Heriberto Marín Torres, original de las montañas del pueblo de Jayuya, nació el 23 de noviembre  del 1928.  Hijo de familia de 9 hermanos, Marín Torres ha dedicado su vida a la lucha por la Independencia de Puerto Rico.

Pasó sus años de juventud en la cárcel por la participación activa en los sucesos del 30 de octubre de 1950 en su pueblo natal.


A pesar de las más altas persecuciones políticas, Heriberto Marín, sigue afirmando la necesidad de la Independencia Nacional, para la creación un Puerto Rico distinto. Ha publicado varios libros, incluyendo el género literario de la poesía.

Su libro más emblemático es “Coabey, El Valle Heroico”. Este libro es una compilación de las memorias de Marín Torres, las cuales comprenden desde su niñez en su Jayuya amada, hasta la edad adulta de su vida. La narración es hecha por capítulos pequeños, los cuales son utilizados para trabajar memorias de sucesos particulares. Son 85 capítulos y es complementado con una serie de documentos que sirven de pie forzado de la lectura. La gran mayoría de los documentos que acompaña la lectura, son extraídos de la carpeta de Marín Torres. Estos documentos, nos muestran el grado de persecución de las agencia del Estado, para fichar, seguir y hasta hacer la vida imposible a los luchadores por la independencia.   

En un inicio, el lector puede imaginar que encontrará una descripción amplia, buena y organizada de lo que fue aquella gesta patriótica del 30 de octubre de 1950, pero, en el proceso de la lectura podrá encontrar algo más. La capacidad del escritor  de elevar la imaginación del lector, nos remonta a ese bello lugar, el cual debe ser visitado por todos/as puertorriqueños/as, el pueblo de Jayuya. Es que Heriberto Marín, más allá de escribir sobre la experiencia revolucionaria, supo plasmar la belleza de aquel lugar, sin omitir ningún detalle. La vibra que se respira en aquel Valle de Jayuya, es incomparable y la descripción que hace el autor del lugar a finales de la década del 1930, hasta el 1950 hace reflexionar que la lucha que fue llevada por los grandes revolucionarios jayuyanos, no fue en vano. Marín Torres, comparte las vivencias que hicieron de este heroico puertorriqueño un revolucionario de verdad. Desde las experiencias de la niñez, que siempre serán las que marcarán la sensibilidad de la vida humana, hasta su cercanía con Don Pedro Albizu Campos. Todo esto se encuentra en esta maravillosa lectura.

Un ejemplo de estas bellas descripciones del puño y letra de Marín, la hace al describirnos la primera vez que visitó San Juan, con una maestra llamada Ana Luz Marchand en el año de 1938. Nos relata Marín:

“El grupo era bastante grande y la mayoría íbamos descalzos. Ninguno había montado en un auto de motor. Tan pronto empezaron las cuervas de la carretera hacia Ciales se desató la vomitaera.

Nadie quedó sin marearse. Luego empezó a llover y hubo que cubrir el camión con una manta, lo que empeoró la situación. Encerrados en aquel infierno, la peste a vómito se hizo insoportable. El viaje de placer se convirtió en un a viaje de angustia.

Llegamos a Río Piedras cerca de las diez de la mañana, unas seis horas después…” 

Relata Marín, que después de limpiarse en casa de la maestra, visitaron la Universidad de Puerto Rico, donde fueron mirados como “seres extraños”  y luego al Parque Luis Muñoz Rivera, donde por primera vez pudieron ver el mar. La descripción de Marín, nos hace reflexionar de la vida a finales de la década del 1930, cuando un viaje de Jayuya a San Juan duraba seis horas y donde los niños/as de nuestro País, estaban descalzos y jamás habían visto el mar. Otra reflexión de tan bella descripción es la mirada que le dieron los estudiantes Universitarios de ese entonces. En aquella época, solo asistían a la Universidad un grupo privilegiado. La diferencia entre aquella realidad y la que vivimos ahora, ha sido la radicalización de grupos universitarios que demandaron que la Universidad dejara de ser ese espacio privilegiado y se convirtiera en un semillero de nuevos forjadores de Patria. Sin duda, falta mucho por rectificar, pero la diferencia  marcada del ayer  y el ahora, señala un proceso de lucha de ciudadana, que aumentó la participación de la nuestra gente en la Universidad de todos los puertorriqueños/as.  

Otra de las descripciones fascinantes que hace Heriberto Marín es el retrato de la Casa Canales, la misma que por hoy sirve de museo revolucionario en pleno corazón de Jayuya. Y dice Marín:

“La hacienda de los Canales quedaba al lado del Camino Real. Una hilera de árboles de palenque, a ambos lados del camino de arena, junto a varios bucayos, hacían de la entrada al patio principal un sitio muy bonito.

A mano de derecha se alzaba la casa de los Torresola. Era una casa sin balcón, larga, paralela al camino. Tenía una puerta que daba hacia el frente, otra hacia el lado y otra hacia atrás del patio. Al lado izquierdo de patio había una pequeña finca sembrada de café, guineos y árboles frutales y de sombra” 

Tan magnifica descripción, hace la mente volar a un espacio de tranquilidad y amor patrio. Es claro que los jayuyanos se tiraron a la defensa de tan hermoso lugar. Para sumar la belleza del lugar Marín describe la Casa de los Canales:

“La casa de los Canales estaba centralizada en el terreno que ocupaba la Hacienda. Era una construcción típica colonial española. A ambos lados de la entrada, había  jardines que rodeaban  la escalera que llevaba al balcón. Un balcón amplio a todo lo ancho de la casa, con una baranda de madera y dos puertas de entrada que daban a una sala amplia y sencilla, con muebles de pajilla, una mampara en el centro que dividía la biblioteca de la sala y lo que posiblemente fuera antes un comedor. En la sala colgaban algunos retratos: don Rosario padre de Blanca’ Nemesio, hermano de doña Consuelo, la madre; y don Pedro Albizu Campos”.    

Y para impregnarle el sabor revolucionario:

“Los bajos de la casa, el primer nivel servía para guardar las herramientas y utensilios de labranza, además de refugio seguro en caso de tormentas. Cuando llegó Albizu, se limpió y habilitó para campamento revolucionario. Servía de escondite de armas, así como de dormitorio para los que protegía su vida. Los jóvenes, un grupo considerable, dormía en catres y hamacas.”

Esa es la mística que impregna en tan fabulosos lugar. Todo esto adornado con los Tres Picachos en la parte posterior, haciendo del paisaje uno único. Por otra parte, la estadía de Albizu en Jayuya, parece haber hecho una gran aportación al desarrollo de la conciencia de este pueblo. Hoy por hoy, siendo un pueblo que ha estado gobernado por incumbentes del  PNP y PPD, en este lugar flota una solo bandera, la bandera puertorriqueña con los colores revolucionarios, además del gran respeto que hay por la preservación de la memoria de aquellos que antes de la colonización española, vivieron y disfrutaron esos lares. Y claro que Don Pedro fue un elemento importante para el desarrollo de la conciencia en este pueblo, la descripción de la primera vez que tuvo de frente Heriberto Marín a Albizu lo deja ver:

“Una noche llegó a mi casa Griselio Torresola. Eso no era raro, pues iba con regularidad a buscarme. Pero esa noche iba más serio que nunca. Me dijo que a casa de Blanca Canales había llegado alguien a mí me gustaría conocer personalmente. No me dijo de quién se trataba. Al entrar a la casa está don Pedro parado en medio de la sala. Me acerqué tímidamente a darle la mano, pero él se me adelantó y dándole un fuerte abrazo me dijo: Hijo,  ¿cómo está ese corazón? No tuvo que decir más para que yo lo siguiera.”

Poder transportarnos a ese momento, solo se logra escribiendo con el corazón. Es que las memorias de Heriberto Marín, son un regalo para aquellos que el tiempo nos traicionó y no nos permitió estar allí.

Estas memorias, no solo nos enseña la belleza de ese Jayuya pre revolución, si no que nos permite poder apreciar, otra parte de ese Pedro Albizu Campos que poco conocemos. Marín Torres, describe el incansable afán de Don Pedro por conocer la gente del barrio. Dice Marín, que Albizu iba cada tarde a hablar con los vecinos del barrio y que en esas visitas muchos cambiaban la impresión que los medios de comunicación habían diseñado de él. Escribe Marín:

“Don Pedro era una persona afable y cariñosa. Nos trataba como si fuéramos sus hijos. Jamás he conocido político o líder alguno que prestara tanta atención a los jóvenes como él. Jamás trató de engañarnos. Siempre nos recalcaba la gran responsabilidad que teníamos y el gran peligro que corríamos al ser miembros del Partido Nacionalista. Nos decía lo arriesgado que era la revolución y que no era cosa de juego. Recuerdo muy bien las veces que personas que iban de la isla a visitarlo le preguntaban que cuando iba a comenzar la revolución, su reacción era 'La revolución no es una tontería, ni se hace de la noche a la mañana, ni es un juego de niños. Es algo doloroso y serio donde hay que sacrificarse. No hay fechas pero, cuando sea, espero verte allí'. De aquellos que se desvivían por pelear, no apareció ninguno a la hora de la verdad.” 

Esa firmeza solo podía venir de un hombre que destinó su vida al colectivo, sin mirar las consecuencias personales. Mostrando aún más la grandeza de ese gran hombre,  Marín, nos cuenta:

“Nunca oí a Don Pedro decir una palabra hiriente de persona alguna en las conversaciones privadas. En la tribuna era un látigo, pero siempre caballeroso y veraz. Su espíritu caritativo rayaba en lo franciscano. Una mañana llegó a la casa de Blanca una delegación del pueblo de Ceiba. La ayuda que llevaban era en dinero. Le entregaron a Don Pedro un rollo de billetes y él se lo echó en el bolsillo del gabán, sin contarlo. Al poco rato llegó una señora del barrio, bien pobrecita, a quien le habían hospitalizado el hijo en Ponce, y no tenía dinero para ir a verlo ni para comprar alimentos. Don Pedro la sentó a su lado, conversó un ratito con ella y sacó el rollo de billetes y se lo dio. Luego le dio un beso en la frente y le dijo que cuando se le terminara volviera, que lo poco que hubiera en ese momento lo compartiría con ella. Los ojos de los Nacionalistas de Ceiba parecían como platos; trataron de amonestarlo, cuestionándole que le hubiera dado todo lo que ellos le habían llevado, sin ni siquiera saber la cantidad. Don Pedro les dijo que ella necesitaba, en ese momento más que él y que tampoco le interesaba saber cuánto era.”

Este relato, llena a cualquiera de admiración, por ese ser, que siendo de carne y hueso, nos permitió contar con él, en nuestra historia. Si el relato de la acción de Don Pedro es sorprendente la reflexión de Marín es mayor aún:

“Alguien mucho tiempo después, cuando llegaron las nuevas ideologías, me comentaba que ese era un acto antirrevolucionario. Y yo pensé que, si la caridad era antirrevolucionaria, no valía la pena luchar por nada.”

Sólo, hombre y mujeres con sensibilidad y amor, podrán ser revolucionarios de veras. Eso se puede ver en Marín en las extensas descripciones que nos hace de los largos años en cárcel por defender la tierra nuestra. Los cuentos que relata Marín de la crueldad de los altos funcionarios del ejército de los Estados Unidos y los doblegados puertorriqueños que se prestaban para hacer experimentos con los encarcelados ponen los pelos de punta. De la misma forma, las condiciones infrahumanas en las cuales mantenían a tantos puertorriqueños por el único delito de amar la Patria, son cuentos que todos puertorriqueños/as debería conocer para indignarse y tomar acción. 

Heriberto Marín, finaliza su escrito con una de las enseñanzas que él considera sagradas para su crecimiento personal. Marín nos cuenta que la presencia de Pedro Albizu Campos, en la vida de este puertorriqueño ejemplar, sirvió de guía para siempre. En puño y letra de Marín:

“Aprendí de don Pedro muchas cosas en mi vida. Aprendí que la lucha por la independencia de un pueblo es una de amor y no de odio. Aprendí que hay respeta a todos aquellos que difieran de nuestras ideas, pero aún más a aquellos que teniendo las nuestras, difieren de los métodos. Aprendí que ser independentista en este país es casi un milagro y que, no importa a que grupo pertenezcas, todo independentista es nuestro compañero y hermano. Aprendí que no todos los que aman la Libertad están dispuestos al sacrificio. Aprendí que el que más vocifera y grita es el menos hace. Aprendí a no ser machista, pues las compañeras que habían en el Partido eran más abnegadas que nosotros. Aprendí que la cárcel es un sacrificio mayor para aquellos que no están preparados para ella que para el que da la vida en la batalla. Aprendí a ser paciente en la lucha, porque el enemigo se aprovecha de nuestra impaciencia. Aprendí que mientras más nos atáquenos entre nosotros los defensores de la independencia, menos oportunidad tendremos de ser libres. Aprendí algo más que nos dijo Don Pedro: que el día en que a los hombres puertorriqueños se les acabara el valor, sería la mujer la que empuñaría la Bandera de la Patria para hacer la Independencia. Aprendí también algo que ha sido el norte de mi vida. Que hay que contar con Dios en la lucha por la Libertades y la Justicia. En las  conversaciones con Don Pedro, jamás oí una palabra negativa de otro independentista. Tenía el mayor respeto para el Dr. Gilberto Concepción de Gracia y para los demás líderes que participaban del proceso electoral, aunque él no creyera que esa era la mejor solución para lograr la independencia. Si lo respetaban era porque él respetaba a los demás”  

Solo las palabras textuales podrían describir la altura de tal revolucionario. Marín Torres, hace un despliegue de las virtudes de Albizu Campo como líder de la independencia, desprendiéndose del reconocimiento que debe haber por él. Heriberto Marín, eleva los valores de esta Patria, al lugar más alto en el firmamento.

Sin duda este libro es una pieza de colección para todos/as los/as historiadores/as que deseen trabajar el Siglo XX. Más allá de la descripción de tan fascinante suceso en manos de los/as revolucionarios de Jayuya, Marín nos da una visión más amplia del Puerto Rico del 1930 al 1950, la migración de los puertorriqueños por motivo de pobreza, la vida de los puertorriqueños en los Estados Unidos, la descripción narrativa completa de esos hechos del 30 de octubre de 1950 y la tortura vivida en las cárceles del Estado a los independentistas de la época. Es sabido el reconocimiento a figuras de gran envergadura revolucionarias en los nombres de Batances, Albizu y Corretjer, pero en realidad estas grandes figuras no hubiesen sido nada sino haber tenido a su lado gente como Heriberto Marín Torres, Blanca Canales, los Hermanos Torresola, Carmín Pérez y otros tantos y tantas, los cuales dieron su vida sin medir el problema personal que les traería.

Este libro es de alta recomendación para los lectores y amantes de la historia puertorriqueña.